sábado, 17 de diciembre de 2016

Estaba en la primaria, teniendo los primeros recuerdos de una infancia desastrosa, el primer amor... un desastre. El segundo amor, una herida abierta. Llegó a la secundaria, otro montón de encuentros fatales. Pero nadie sospechaba, ni ella misma, que terminaría preparando para la cena un huevo estrellado y spaguetti que solo necesita agua para estar listo. Al final solo tomó una cerveza, fumo un cigarro y se acostó a descansar la larga jornada de un trabajo que nunca sospechó que tendría a esa edad.

No hay comentarios:

Vino a mi mente un suceso que no ha ocurrido: "soñé conmigo" Aún cuando nunca ha pasado que yo aparezca en mis sueños, pensé en...