sábado, 29 de julio de 2017

Eres el último hombre que me vio con vida....
La gente... ¿Quién inventó tanta?
La señora de la renta.

-Disculpe, no está permitido fumar.
-¿Puedo tener un gato?
-Sólo si no se lo va a fumar.
-¿Se puede?
-Qué pase buenas noches.

Serán las seis de la mañana o de la tarde y notarás que si te falta algo, ya no lo vas a extrañar.
Se tomó tres segundos para terminar el proceso de respirar profundamente, más tarde le faltaría el aire.
Las seis de la mañana para mi, de la tarde para ti.

No me salvan mis 21 años.
A esperar que los recuerdos me arrojen a la cama, no a llorar, sino a reir.
No me salva la apatía, no me salva las seis de la tarde en la calle, caminar.
Me salva el cigarro que no puedo fumar.

Tengo una amiga que no tiene corazón...
y de repente me dice que quiere fumar, está enamorada.‎

-¡Callen a esa puta!...
-Tú eres la única que está gritando.
-Por eso.‎

 -¡Tu madre te esta buscando!
-Déjala, algún día me va a encontrar.


Gritarme al oído.

-¡Fannnyyyyyyyyyy!
Haz una pausa y después...
-Sé feliz.... despacito para que no lo escuche.

Dios no cumple antojos

Me pregunto si la cenicienta realmente limpiaba porque quería mantener su cabeza ocupada para no pensar en que su cuento de hadas había sido cosa de un momento y no llorar pensando en que jamás iba a volver a ser feliz para siempre en un noche.

Sólo me preguntaba.
Es una especie de entrenamiento.
Una lucha contra "la pena de no verte".
Me someto a una terapia de música parte almas, saca mocos, rompe corazones.
La convierto en soundtrack de mi quehacer diario en el trabajo, de ese modo la escucho pero no le pongo atención, no lo suficiente.
Entre ratos reacciono con algún fragmento de la letra que me empuja a esa "pena de no verte"

¿Cómo va el tratamiento?

Bueno, apenas estoy con José José, nomás deja que llegue con Chavela Vargas y te cuento si funcionó. 
¿Y ahora por que lloras?
-Por amor, porque otra cosa si no.
Por amor al tiempo que se me va intentando completar una carrera aunque fuera de 100 metros, si tan sólo me dieran un título por eso.
Amor a mi madre que no termina de comprenderme ni yo a ella, sería más fácil que me hablara como sí tuviera 20 años y no 42 (apunto de ser cumplidos).
Amor del amor del corazón que me partió la cabeza por no saber parar.
Amor al que me mintió (o yo me mentía).
Lloro porque amo el trabajo, pero no trabajarlo, sólo la parte en la que se recompensa el esfuerzo que no quiero hacer.
Amor a mi padre que no puedo dejar de querer, aunque me haya quitado dinero y la idea de una figura de autoridad masculina (o debo agradecerle).
Lloro y me lamento (pobre de mí) por el amor que me tengo y no me puedo demostrar.

Lo que cuelga


                     Marzo.2014

Se acomoda la panza, se pasa la mano en la lengua y después la desliza por su cabello. Se rasca las bolas, me muestra de lo que esta hecho.

De carne que le cuelga por todas partes.
3 
Nos veíamos una vez al mes, creo, después del desastre de la primera vez, quedabamos en encontrarnos donde siempre. 
Me besabas del cuello para abajo, a tu entendimiento. Si me pongo a imaginarlo, lo veo como si mi cuerpo estuviera plano, y pasaras por encima de él, como si fuera una carretera con baches y tú un conductor a toda velocidad, solo querías llegar.  
  
  
No iba a dejar que mis sentimientos llenaran la hoja, si ese día estaba triste, no la historia a tornarse melancólica no era justo si ya la estaban pasando bien.  
  
Es como la orilla del mar, si estoy cerca arrastra todo lo que llevo. 
  
Solo se reía conmigo, como si hubiera sido tremenda idiotez el que me hubiera enamorado a primera palabra. Finalmente llegamos al parque, subimos al cuyo de arena, crecido de monte e incrustaciones de piedras rocosas. 


Lo voltee a ver y le dije: No nos merecemos.  

sábado, 22 de julio de 2017




Tal vez podríamos llamarte: " La sin título"
Qué  saludable. 


Irse manejando feliz por las calles, sobre tu bicicleta, ir respirando la vida, pensando en lo libre que te sientes, lejos de la presión y el peso sobre tus hombros y de repente... chocar.

Estrellarte, tocar fondo o en este caso la pared y morir en ese instante en el que gritabas para tus adentros: Soy libre! 

Y morir y morir (morir dos veces).

Y que no sea algo trágico y que nadie te llore. Tampoco sería para reírse, pero que nadie te llore y que te recuerden por lo que querías ser. 

Y tal vez por lo que fuiste. 

Un acontecimiento positivo

Me han solicitado que les redacte una historia alegre y optimista. El terapeuta intenta poner a prueba mi capacidad creativa sin recurrir a anécdotas miserables de mi pasado. Sin ahondar en eso, iré directo al grano.

Sí, mi vida es un lamentable suceso en la tierra como los hay millones, pero... y esta es la parte positiva de la historia:

Hoy es mi día libre, me desperté tarde, me fumé el resto de la cajetilla y descansé sobre la silla giratoria mientras reproducía "Las canciones más felices de todo el mundo" para levantar el ánimo de cada día. Y es todo.
Terminé los últimos cuatro cigarros, uno tras otro en un intento no desesperado de relajarme. Es mi día libre, pero me quedé encerrada en casa. Me desperté tarde porque no tenía razones para ponerme de pie y finalmente cuando logré poner los pies sobre el piso, fui a tumbarme sobre la silla giratoria para descansar mi agotamiento mental, tratando de repararlo con canciones que me dieran un poco de energía.

Pero, mientras los "pero" existan, cualquier cosa es posible.

Vino a mi mente un suceso que no ha ocurrido: "soñé conmigo" Aún cuando nunca ha pasado que yo aparezca en mis sueños, pensé en...